En nuestros comienzos en Peñaflor de Gállego, todos nuestros productos eran elaborados mediante procesos artesanales y utilizando hornos de leña para su cocción.

En la actualidad, para mejorar el proceso de fabricación y distribución, hace ya unos años que trasladamos la producción a nuevas instalaciones más adecuadas para las necesidades de nuestros distribuidores.

Aunque determinados procesos de elaboración siguen realizándose manualmente siguiendo la tradición artesanal, el traslado a las nuevas instalaciones ha implicado un mayor control, mejora de las medidas sanitarias y un considerable aumento en la calidad final del producto.

Todo ello gracias a los últimos avances en lo que a maquinaria de respostería se refiere.

Los nuevos equipos que utilizamos ahora permiten un mayor control de temperaturas y tiempos de cocción haciendo un producto final más homogeneo y permitiendo que dicho producto mantenga sus características únicas durante más tiempo.

Además, nuestra distribución permite que el producto llegue a los puntos de venta en las 2 o 3 horas posteriores a su elaboración.